Bruno Gabriel L. García
I
La avenida desierta,
un cierto frio que laceraba rostros y
huesos.
Una llovizna caía,
y picaba las mejillas…
Pero resistía;
la esperaba,
porque ella me lo había pedido
porque sentíame en un día especial.
II
No aparecía
Y una desilusión emergía…
III
Ella apareció
si,
pero alguien caminaba con ella de la
mano.
Fue ahí que los ojos se abrieron
y un crujido resonó el pecho.
Un mortero destruyó
mi ventana
Y un sibilino chufletero
mofó el espectáculo…
IV
Adiós muchacha,
adiós muchachita.
Nos veremos en
otra vida,
cuando el
tiempo nos haya olvidado.
29 / VIII / 2011 / 11:07pm
muy bueno, en especial por la ambientacion urbana. un poema con el es que es facil identificarse. saludos.
ResponderEliminarp.d: te invito a visitar mi blog
Bueno y breve, todos hemos pasado por ello y el ambiente descrito es familiar, tambien en nuestros recuerdos. Es un poema para todos.
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