El cargador que creó una institución: Gregorio Condori Mamani

Portada del Libro autobiográfico
de Gregorio Condori Mamani.

Hace un muy buen tiempo que me topé con un libro, una autobiografía contada por un analfabeta y escrita por dos antropólogos después de entrevistar a ese triste cargador que anhelaba crear un sindicato de trabajadores para que los demás cargadores de soga, como él, pudieran pasar la noche fría, gélida, bajo un techo y en una cama, y sobrevivir para ver el día siguiente.

El nombre del analfabeta fue Gregorio Condori Mamani, un cargador de soga del Mercado de Casqaparo (actual Mercado Central), Cusco. Los antropólogos fueron Ricardo Valderrama Fernández y Carmen Escalante Gutiérrez, quienes grabaron una serie de entrevistas a Gregorio y a su esposa Asunta Quispe Huamán, quien también ha sufrido tanto como su pareja.

"Tomasito ha muerto como cristiano y esta enterrado en un cajón, pero ahora Gregorio no tiene a nadie que pueda decirle : 'No papá, si ya no puedes con la carga, aquí esta tu hijo, con este brazo'. Gregorio murió luego de que un carro lo atropellara en el año 1979."

En el libro, Gregorio, cuenta su historia desde que su madrina, con quien vive -pues al parecer su madre lo abandona ahí, de su padre simplemente no sabe nada-, le dice que ya es fuerte de piernas y que debe de iniciar su camino, esto significa que sus andanzas iniciarían desde sus cortos 5 ó 7 años aproximadamente, donde cuenta como camina entre trabajos explotadores y violencia de sus jefes por toda la provincia de Cusco, su paso forzado por el ejercito, por una prisión… por un accidente con unos abigeos. Su nueva vida en la ciudad (Cusco), la pérdida de su hijo –quien sería uno de los móviles por el cual quiere hacer el sindicato-, también narra la muerte de su primera esposa y luego de cómo sufre en su precaria casa que puede que sea derribada por los dueños del terreno sin previo aviso.

Asunta Quispe Huamán, murió en 1983,
su historia refleja la vida de muchas mujeres
del ande desde su época hasta la actualidad.

La historia de su esposa Asunta, no dista mucho, pues ha sido víctima de una serie de violaciones y vejaciones de parte de sus “amos”, desde que fue dada por su madre a una “mestiza” a cambio de dinero. También cuenta la muerte de alguno de sus hijos, de las injusticias de algunas personas en su negocio de comida, que vendía en unas ollas destartaladas en un cantito del mercado de Casqaparo, que es también el escenario donde conoce a Gregorio.

La Asociación Civil “Gregorio Condori  Mamaní”

Hoy aún sigue funcionando el sindicato soñado por Gregorio hace más de 30 años. Esta institución se alimenta de gente que la apoya desde Europa. Esto gracias a que este libro llegó a ser muy difundido por esos lares, lastimosamente en Perú no fue así, razón por la cual no se tiene en cuenta la vida de este gran hombre, que logró algo que hoy se reconoce y re-edita en el extranjero.

Para aquellos interesados en adquirir el libro les paso la dirección de la casa editorial que vende este libro que cada persona que desea saber más a fondo lo que sucede aún en nuestras provincias y sobre todo con aquellas pobres personas que nada tienen a pesar de que luchen hasta la muerte: http://www.cbc.org.pe/fdoedt/fondoeditorial/tradicion.htm